sábado, 30 de abril de 2016



Apuesta con el diablo





Luis, llamado el "chontillo", era un niño que tenía una habilidad espectacular en las piernas para correr porque era demasiado veloz, desde que su padre había muerto a el le tocaba trabajar de lustrabotas para poder ayudarle a su mamá con la comida de cada día pero el se encontró un nuevo vicio los naipes, durante 3 años le llevaba completamente el dinero a su mamá de lo que lustraba botas, pero luego al meterse con una pandilla de muchachos de lustrabotas cada vez le llevaba menos y menos dinero, tanto que ya no le ponía empeño al trabajo y solo pasaba apostando.

Así llegó el día en que se le acabó el dinero y no tenía más para llevarle a su mamá, y como el sabía que sino le llevaba dinero a su mamá  se iba a ganar una gran regañada. Entonces el decidió abandonar la casa, por las noches dormía en cualquier rincón con su caja de lustrabotas, y por el día trabajaba para alcanzar algo para comer, y lo demás lo utilizaba en las puestas de los naipes por las noches, llegó el día en que no le quedaba dinero y sus amigos decidieron separarlo del grupo y no quisieron saber más de él.


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Furioso y despechado, y con mucha hambre fue a un rincón para poder dormir y como de costumbre su mamá le había enseñado a hacer la señal de la cruz, pero antes de hacer esto el dijo: ya se !Al diablo¡ ¡Al diablo le voy a pedir ayuda!, en ese mismo instante apareció una figura vestida de negro, y que emanaba un olor a azufre y le dijo: muy bien jovencito que es lo que quieres, el chico contestó rápidamente quién eres tú, el respondió soy el diablo y tu me has invocado para ayudarte en algo dime cuanto quieres y te lo daré inmediatamente a cambio de tu alma, el muchacho muy asustado, realizó la señal de la cruz , acto seguido se oyó una fuerte carcajada y el diablo desapareció dejando a el lugar con un olor a azufre.

El chontillo muy asustado por lo que había se fue a otro rincón para poder conciliar el sueño pero ni siquiera haciendo esto se pudo ir a dormir, desde ese día se propuso trabajar honradamente y que cuando estuviera en condiciones volvería ala casa con su madre, pero esto solo le duro unos pocos meses antes de que le volviera la tentación del juego, entonces el muchacho volvió con los amigos pero esta vez más convencido que nunca el realizaba unas apuestas elevadisimas y su deuda iba incrementándose cada día, en su subconciencia tenía la oferta que le había hecho el diablo, un día viéndose que ya no tenía para seguir apostando fue al mismo lugar donde había invocado al diablo y en ese rinconcito se fue a acostar y dijo: ¡Satanás! ¡Satanás!,  en ese preciso momento apareció la misma figura de aquellos días y le dijo
-¿Qué quieres? ¿Para qué me has llamado?
El muchacho titubeó por un momento, le costaba rendirse y entregarle su alma al diablo entonces se le ocurrió una idea:
-¿Qué te parece si hacemos una apuesta?
LA apuesta consiste en que tu me darás todo el dinero que quiera para vivir a lo grande durante un año. Luego nos encontramos en la plaza en la cual correremos hasta llegar al cementerio el primero que llegue ganará la apuesta, si tú ganas yo te daré mi alma y en ese mismo instante me abrirás las puertas hacia el infierno, pero si yo gano la apuesta quedará pagada, y si cualquiera se retira pierde la apuesta, ¿aceptas?.
El diablo con mucha satisfacción aceptó la apuesta dejando caer una bolsa llena de monedas  y desapareció dejando el mismo olor a azufre. El chontillo recogió la moneda y al día siguiente, alquiló un departamento en el cual hizo un agujero en el piso y guardó la funda de monedas, y lo utilizó para todo lo que tenía que hacer, ya que la funda que le regaló el diablo nunca se acababa el dinero, los amigos al ver que chontillo tenía mucho dinero sospechaban de algo pero no les importó, ya que además de hacer apuestas enormes, también se aprovecharon para que pagase todos los costos que ellos tenían, chontillo no era feliz porque el seguía contando las semanas, los días, las horas y los minutos para encontrarse de nuevo con el diablo y correr 

Al fin llegó el día tan esperado por el diablo el momento de la carrera, el diablo se reía al ver que chontillo pensaba en ganarle la apuesta, justo cuando se cumplió el año a las doce de la noche se encontraron los dos extraños amigos.
-Muy bien jovencito dijo el diablo, ¿cuáles son tus últimas condiciones?
-No han cambiado dijo el chontillo con una voz de miedo y temor, agregó: señala tú el sitio exacto del cementerio y el que llega primero gana, el que llega después o se retira pierde la apuesta.
- ¡veo que cumples! dijo el diablo, llenó de satisfacción y dijo: en el cementerio junto a la tumba Nº14 del bloque central, se encontrará encendida una hoguera , las puertas del cementerio estarán abiertas ahí nos encontraremos, da tú la señal de partida...


- Uno...Dos...¡tres! , en ese mismo instante el chontillo salió disparado hacia el cementerio.

El diablo no necesitaba correr ya que iba volando en el aire e iba muy adelante del joven muchacho y se reía al verlo que el corría como loco, en el cementerio había una cruz de piedra grande entonces chontillo la abrazó y dijo : ¡Jesús ten piedad de mí! . En ese mismo instante el diablo al oír estas palabras, no pudo resistir y huyó dando terribles alaridos y dejando el lugar lleno de humo de la hoguera que estaba encendida junto a la tumba Nº14 y que se apagó tan pronto el propio demonio desapareció por ella.

Así el diablo perdió su apuesta, y el joven Chontillo volvió a casa de su madre pidiéndole perdón por sus malos actos y por sus desvíos y desde entonces fue un muchacho bueno y correcto.

(Valdivieso, 1990)

Bibliografía

Valdivieso, T. M. (1990). Relatos. Cuentos y Tradiciones de Loja . En T. Mora, Relatos. Cuentos y Tradiciones de Loja (págs. 109-115). Loja: No tiene.

viernes, 8 de abril de 2016

LEYENDAS DE LA HISTORIA LOJANA

Introducción

En este blog hablaremos sobre todas las leyendas que han ido generando mucha intriga, y nos han dejado con ganas de saber que en realidad pasó en aquellos tiempos, algunas de las personas que las han contado dicen ser ciertas, pero nosotros no podemos asegurarlo porque solo hemos escuchado y no hemos visto, a partir de ahora les dejo unas historias muy interesantes que les ayudarán a conocer un poco mas sobre Loja y sobre las diferentes partes que existen en nuestra pequeña pero acogedora ciudad.



El caballero de las espuelas de Oro




En este momento hablaremos sobre un relato que causó mucha admiración, al saber lo que paso en esos tiempos la historia se puede decir que fue por el barrio Los Molinos donde ocurrió este suceso muy trágico.

Trata sobre una señora que trabaja de empleada limpiando o aseando casas por todo Loja y lo llevaba a su pequeño hijo, ella se había enterado de que había una familia que necesitaba limpieza muy seguidamente, ya que todas las noches realizaban fiestas donde bailaban, tomaban y ensuciaban mucho la casa.

Un día ella se fue a solicitar trabajo en esa casa y en esta la habitaban una chica, ella organizaba todas las fiestas que habían en su casa, la señora trabajaba muy felizmente en esa casa y lo llevaba al hijito ya que no tenía donde dejarlo, pasaron las semanas y ella ya casi no soportaba las fiestas que existían en la noche. Una noche en una fiesta que realizó apareció un señor que era muy alto de pelo rubio y guapo, el chico hablaba con la chica de poder asistir a esas fiestas todas las noches y la chica muy gustosa acepto.

Pasaron los días y el señor asistía a todas las fiestas que la chica hacía, una noche en la que estaba la sirvienta con el hijo en la fiesta ya que este no se había ido a dormir, se quedó, pero el niño salió a ver un rato la fiesta y todo era alegría, hasta que el niño como era muy observador vio que al momento de zapatear el piso salían espuelas y chispas del piso, el niño fue corriendo donde la mamá y le dijo:

-!Mamá al señor que esta bailando le salen chispas del piso¡, la señora le dijo al niño que estaba demasiado loco y con sueño, y le dijo que se fuera de ahí, luego de esto el niño se volvió a acercar a la fiesta y lo vio de nuevo.

En ese instante vio que le estaba saliendo una larga y de un ancho grosor, el niño le volvió a decir a la mamá, al señor le esta saliendo un cola muy larga!!, la señora le dijo que vaya a dormir y que no la molestase, luego el niño volvió a salir y lo vio al señor le estaban saliendo cachos de la cabeza, y le fue a decir a la mamá que vaya para ver lo que estaba sucediendo, y al momento de salir vio todo lo que el hijo le estaba diciendo los dos muy asustados empezaron a rezar y el señor empezó a zapatear mucho mas duro y decía: !Que se te hunda¡ !Que se te hunda¡ y todos repetían lo mismo, la señora y el hijo salieron corriendo y al momento de salir de la casa vieron como se hundía la casa, como si hubiese habido un terremoto.



Luego la señora se dio cuenta de que el señor que todas las noches iba a bailar en la casa no era mas y nada menos que el diablo, y luego le dio gracias a Dios por cuidarla de todo lo malo y salvarla a ella y a su hijo...


(Valdivieso, 1990)

Bibliografía


Valdivieso, T. M. (1990). Relatos. Cuentos y Tradiciones de Loja . En T. Mora, Relatos. Cuentos y Tradiciones de Loja (págs. 173-183). Loja: No tiene.